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Esta es una invitación a no desistir y a no resignarse.

Los sueños son como una promesa que uno se hace a sí mismo, son nuestro motor, nuestro horizonte.

Pero a veces, en la vorágine de la vida, perdemos el rumbo.

Nos desorientarnos.

Y es ahí donde una palabra de aliento o la frase de un amigo puede volver a rescatarnos.

Los pensamientos quieren ser como esa mano amiga que ansía conectarnos con los anhelos más profundos del corazón, para que no perdamos el coraje de ir en pos de todos nuestros sueños.

Los invito a que revisen en lo más profundo de sus corazones y descubran cuál es su verdadero sueño y persigan lo...no lo dejen escapar....