
Cuando era chica si había algo que me encantaba, y q no me daba miedo en lo absoluto, fue el columpio...esa sensación de balancearte, tomar fuerza para subir mas y mas...rozando el piso, y a veces ni siquiera eso...solo así se sentía libertad...sentías q tocabas el cielo...Uno de mis pocos momentos de felicidad...
Hace mucho q no me subo a uno...que no me balanceo con fuerza para poder tocar el cielo, y volver a sentir como una niña...
Como esa niña, q no tiene nada de reponsabilidades y lo único q hace es soñar y soñar............
Pero acá estoy soñando de vuelta...a lo mejor esa niña no se ha ido del todo y todavía esta oculta en algún lugar...
Tal vez sigue soñando con un nuevo corazón, o mejor dicho con uno q no se pueda romper; con sueños alcanzables, aquellos q lo único q hace falta para alcanzarlos es estirar la mano y preguntarse q se siente; con...con.......un mundo mejor, pero eso no existe. Quiero decir....con eso q no estamos acostumbrados a decir, a sentir.....
Mi niña interna solo quiere salir a jugar, a balansearse de vuelta en ese columpio esperando, tal vez en vano que los problemas y las responsabilidades desaparezcan y solo vuelva a ser una simple niña con sueños de grandeza, columpiando se en un viejo y oxidado columpio esperando por ser grande y por ver a su príncipe azul llegar en su caballo blanco a rescatarla...............................
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