sábado, 28 de mayo de 2011

Correr. Huir.


Tantas ganas de salir corriendo, sin mirar atrás. Correr y correr hasta no dar más. Y seguir corriendo, escapando, de todo y de TODOS.
Las lágrimas corriendo por la cara, sin detenerse, sin molestar.
La respiración se corta, por los ahogados gritos que nunca salen de la garganta.
Sigo corriendo, cada vez más. No miro hacia atrás. Sólo para adelante. A donde me lleve esta senda, el camino. Sólo quiero salir.
Me falta el aire. Respiro profundo. YA estoy ahí, falta poco. Sólo tengo q aguantar un poco más.
Ya llego.
Corro, automáticamente se podría decir. Mis piernas corren, ya..sin saber porque, simplemente lo hacen. No saben de direcciones ni de baches en la calle.
Sólo van derecho.
En mi cabeza veo destellos de imágenes. No distingo si es una ilusión o si es real. Lo único que se es que me atormenta. No quiero verlo.
Apresuro mis piernas.
No quiero sentirlo. No quiero tenerlo. No quiero respirarlo. No quiero tocarlo. No quiero verlo.
Quiero olvidarlo. Dejar esa sensación atrás.
Más lágrimas salen de mis ojos. Recorren mi rostro. No las seco, es en vano.
Prisa es lo que tengo. Corro. Huyo.
Ese recuerdo, no lo quiero más. Es horrible. Desesperante. No quiero que vuelva.
Tengo miedo de lo que puede hacer si se queda.
Corro. Huyo. Escapo.